· FACTORES DE CRECIMIENTO (PRP ó PRGF)

Las inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) utilizan las células sanguíneas del propio paciente para promover la curación de heridas y alteraciones de tejidos como una alternativa a la cirugía. Se usa con éxito para tratar lesiones de tendones, ligamentos, músculos y articulaciones.

Hasta hace unos años, la aparición de lesiones degenerativas de tendones, ligamentos o cartílago condenaban al paciente a una artrosis precoz.
Desde no hace mucho tiempo disponemos de una nueva propuesta terapéutica basada en la utilización del Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRP) que podría interrumpir o al menos retrasar el avance de lesiones degenerativas y acelerar la recuperación en lesiones agudas. Su aplicación puede revolucionar los tratamientos existentes en la actualidad que son meramente paliativos para las lesiones crónicas y ni previenen, ni curan la enfermedad, ni detienen su evolución.
El PRP imita y optimiza los mecanismos fisiológicos de reparación que se ponen en marcha espontáneamente en todos los tejidos tras una lesión, ya sea causada por un traumatismo, un tratamiento quirúrgico o una enfermedad. Son proteínas que intervienen en la comunicación celular transmitiendo su información al interaccionar con los receptores situados en la membrana celular. Induciendo la migración celular dirigida, la proliferación y diferenciación celular, la formación de nuevos vasos sanguíneos, etc. Todos ellos acontecimientos fundamentales en la reparación y regeneración de cualquier clase de tejido. Se ha observado que a los cinco días de la aplicación del PRP hay, dependiendo del tejido, hasta 40 veces más células trabajando en la zona tratada (reconstruyéndola, cicatrizándola, regenerándola y, en definitiva, curándola) que si se hubiera seguido el protocolo convencional.

 

BENEFICIOS:

Los estudios realizados demuestran que es eficaz en las distintas fases o grados de la enfermedad, lo que permite aspirar a retrasar el tratamiento definitivo de las artrosis graves (la sustitución quirúrgica de la articulación por una prótesis.)

En pacientes menos graves se obtienen, asimismo, resultados alentadores debidos al efecto protector del cartílago y restaurador del equilibrio fisiológico que aporta esta nueva terapia. Las investigaciones indican que se podría interrumpir o al menos retrasar el avance de la enfermedad.

El 80% de los pacientes que reciben el tratamiento experimentan una disminución significativa del dolor y una recuperación significativa de la capacidad de movimiento. Asimismo la rigidez de la rodilla disminuye en casi la mitad de los pacientes tratados, con la mejoría en la calidad de vida del paciente que eso supone.

El sexo y la edad de los pacientes no influyen en la respuesta a esta terapia pero si interviene el grado de artrosis. (La mejoría clínica más importante se da en aquellos pacientes cuyo proceso artrósico está menos evolucionado en el momento de recibir el tratamiento.)

El PRP reemplaza el líquido sinovial patológico en situaciones de derrame, inflamación y dolor articular. Asimismo actúa sobre las células de la membrana sinovial y los sinoviocitos (responsables de la producción del líquido sinovial que baña por completo la articulación) estimulando la producción de ácido hialurónico y otras moléculas bioactivas. El resultado es que mejora la calidad del líquido sinovial, actúa como antiinflamatorio y disminuye el dolor.
La eficacia clínica del PRP en la articulación se puede atribuir a varios efectos muy importantes:

· Efecto anabólico en el metabolismo del cartílago.

· Bloqueo de la degradación del cartílago.

· Restitución de un ambiente fisiológico en la articulación inhibiendo la inflamación y disminuyendo el dolor.

No produce problemas de rechazo o alergia, ni presenta efectos secundarios adversos y se puede aplicar sin problema las veces que sea necesario.

 

TÉCNICA:

El Plasma Rico en Factores de Crecimiento se obtiene de la propia sangre del paciente, sin agentes externos de ningún tipo. A través de una extracción de sangre idéntica a la que se realiza para cualquier analítica convencional.
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La sangre obtenida se procesa en el laboratorio en condiciones de esterilidad para separar las moléculas que nos servirán terapéuticamente.
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Las plaquetas se originan en nuestra médula ósea y son un componente de la sangre, junto con los góbulos rojos y el plasma. Los factores de crecimiento son proteínas solubles producidas y secretadas por las células del organismo aunque es en las plaquetas (en concreto, en sus gránulos alfa), en los macrófagos y en el plasma sanguíneo donde están contenidas en mayor proporción.

En esta técnica se realizan, generalmente, tres infiltraciones con intervalos de dos semanas entre cada una de ellas y durante todo el procedimiento se siguen condiciones rigurosas de esterilidad llevadas a cabo por personal cualificado. El resultado es un tratamiento bioseguro y 100% autólogo, es decir, el sujeto es a la vez donante y receptor.

Puede utilizarse en lesiones de distintas articulaciones, además de en lesiones tendinosas y musculares.
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· VISCOSUPLEMENTACIÓN (ÁCIDO HIALURÓNICO):

Actualmente se emplean infiltraciones intra-articulares de Ácido Hialurónico (“viscosuplementación”) para recuperar la viscoelasticidad del líquido sinovial que se pierde en el proceso artrósico, lubricando la articulación y evitando el roce de las zonas dañadas del cartílago.
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El principal objetivo es mejorar las condiciones de la articulación evitando el rozamiento articular y descargando al hueso subcondral de la presión aumentada por la pérdida del cartílago hialino, por lo que se consigue un alivio sintomático del dolor y mejorar la función articular. Por todo ello se observó que el Ácido Hialurónico retrasaba la progresión de las lesiones.

Mejora la lubricación articular, mantiene la separación de las superficies articulares actuando como un relleno de apoyo viscoelastico y amortigua la carga en beneficio de la integridad del cartílago.

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· CÉLULAS MADRE MESENQUIMALES

El «milagro» de las células madre en Medicina Regenerativa:
A partir del año 2013, tras la experiencia y resultado de la aplicación en animales, la Agencia Española del Medicamento ha avalado la aplicación de las terapias de células madre en Traumatología y Medicina Deportiva; terapias de las que ya se han beneficiado deportistas de élite y pacientes con diferentes tipos de lesiones frecuentes en el ámbito de la Cirugía Ortopédica. Los resultados suponen un nuevo avance en la medicina regenerativa.
Las células madre adultas son células multipotenciales, es decir, capaces de transformarse en otros tipos de células. Gracias a su capacidad para diferenciarse en células del tejido u órgano en el que se inyectan son ideales para conseguir regenerar o reparar las estructuras y tejidos dañados, como cartílago, ligamentos, tejido nervioso, tendones, músculos y huesos.
Un simple pinchazo basta para obtener sangre de la pelvis del paciente (de la cresta ilíaca, en general, con anestesia local y sedación). Posteriormente, la sangre se centrifuga para conseguir la fracción que contiene la mayor concentración de células madre. Al ser extraídas de la propia persona adulta no producen rechazo o efectos secundarios.
Las células madre se utilizan principalmente en:
-Defectos de cartílago articular para obtener regeneración del cartílago retrasando la progresión de la artrosis. En muchas lesiones deportivas existe desgaste o daño en el cartílago articular. La enfermedad degenerativa articular es una patología muy frecuente, y es la primera causa de incapacidad funcional laboral y acarrea un consumo muy elevado de recursos económicos del sistema sanitario, tanto en el sector público como privado.-Cirugía ligamentosa como la de rodilla (cruzado anterior). Mejora la incorporación de los tendones y los fortalece, lo que reduce el tiempo de rehabilitación.

-Tendinitis y roturas tendinosas: tendón rotuliano, Aquiles, lesiones del manguito rotador del hombro,…

-Fracturas: para favorecer la formación de hueso o en casos de retraso en la consolidación de fracturas.

El empleo de las células mesenquimales junto con factores de crecimiento derivados de plaquetas (PRP) está dando resultados prometedores, pues los factores de crecimiento pueden optimizar el resultado, facilitando la diferenciación de este tipo de células y mejorando así la terapia; la combinación de ambas terapias puede ofrecer una opción nueva al problema de la artrosis, venciendo la dificultad regenerativa del cartílago y manteniendo o mejorando la estructura y función articular, dándonos así una posibilidad que retrase lo máximo posible el implante de las prótesis sustitutivas.

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· ATELOCOLÁGENO

Recientemente, el Atelocolágeno ha encontrado una nueva aplicación en la reparación y regeneración de lesiones del cartílago articular. Este colágeno tiene importantes ventajas respecto a otras sustancias, como la compatibilidad tisular, ser biodegradable o tener una mínima probabilidad de producir reacciones inmunitarias de hipersensibilidad.Tras la estimulación de la médula ósea durante la cirugía se aplica el Atelocolágeno, que presenta una estructura en triple hélice, siendo una matriz celular óptima que permite la migración y conducción celular de las células de la médula ósea que se adhieren a la matriz; estas células se activan proliferando y diferenciándose, produciéndose la condrogénesis. La matriz de Atelocolágeno, pues, le da estabilidad estructural al conjunto hasta que el tejido formado la sustituya, y junto con el «pegamento» de fibrina mantiene la integridad del implante. De este modo la matriz de Atelocolágeno proporciona un entorno óptimo que permite la regeneración del cartílago articular.

Los resultados clínicos de su aplicación son excelentes:
-El 90% de los pacientes experimentan una mejoría clínica (Cuestionario de Lysholm).
-El 80% evidencian crecimiento de cartílago en Resonancia Magnética.

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· RADIOFRECUENCIA REGENERATIVA:(DIATERMIA)

La terapia electromédica (también denominada «Tecarterapia»), de aplicación en ámbitos como la fisioterapia, la osteopatía, la medicina deportiva o la medicina del dolor, está indicada sólo para profesionales sanitarios. Está apoyada en una tecnología innovadora que permite tratar desde el interior del tejido enfermedades del aparato locomotor, tanto agudas como crónicas, que respecto a otras tecnologías del mercado reduce el tiempo de recuperación de forma significativa.
El dispositivo funciona a través de un dispositivo de radio que emite una señal de alta frecuencia que a través de unos electrodos especiales logra efectos inmediatos en términos de alivio del dolor y disminución de los tiempos de recuperación. Además, evita los efectos colaterales de algunos fármacos, tales como los antiinflamatorios y los analgésicos (al sustituir biológicamente sus efectos por sus equivalentes orgánicos, generados por el propio organismo del paciente).La radiofrecuencia está aprobada por la agencia española del medicamento y productos sanitarios. También está avalada por multitud de estudios internacionales realizados por hospitales universitarios, clínicas privadas y universidades que avalan la eficacia y rapidez del sistema.

Radiofrecuencia regenerativa

Esta nueva tecnología electro-regenerativa proporciona efectos biológicos y ayuda a la célula a realizar sus funciones básicas, así como acelera la regeneración de tejido, la cicatrización y tiene propiedades analgésicas y fibrolíticas.

Existen dos tipos de transferencias de energía: la acoplación capacitiva y la acoplación resistiva; la radiofrecuencia está basada en un dispositivo que se beneficia del efecto condensador para generar un efecto de diatermia. El sistema consiste en la “activación fisiológica” desde el interior del tejido mediante tres acciones: la microcirculación, la vasodilatación y el aumento de la temperatura. Estas tres reacciones se tienen que aplicar siempre después del diagnóstico médico y marcando, por parte del terapeuta, un objetivo terapéutico.

-El modo capacitivo de esta tecnología se centra en el tejido blando y consigue reducir la resistencia interna de los tejidos, lo que proporciona una mejor vascularización de la zona a tratar.

-El modo resistivo actúa a un nivel más profundo y se centra en tejidos más resistentes, como articulaciones, ligamentos y tendones.

Utilizando esta tecnología de radiofrecuencia regenerativa obtenemos un triple efecto en los tejidos durante la rehabilitación: aumento de la velocidad de recuperación, acción fibrolítica y acción analgésica.

Entre los principales efectos se pueden citar:

-Producción de calor endógeno incluso en profundidad.
-Reducción de la viscosidad del tejido muscular y conectivo.
-Aumento de la circulación sanguínea.
-Estimulación del drenaje linfático.
-Incremento de las actividades metabólicas.
-Aumento de la oxigenación de los tejidos.
-Mayor aporte de sustancias nutritivas a los tejidos.
-Eliminación rápida de catabolitos.
-Aceleración de los procesos regenerativos.
-Liberación de endorfinas y reducción del dolor.

En las técnicas tradicionales como el infrarrojo, ultrasonidos o láser, la aplicación del calor se realiza desde el exterior (calor exógeno) pero este método comporta una rápida declinación de la temperatura durante su propagación en el cuerpo; en el calentamiento por contacto, por ejemplo, el calor aplicado decae al valor basal de 37º tras pocos milímetros de penetración.
El calentamiento endógeno producido por la Diatermia, en cambio, se desarrolla por efecto del pasaje de corriente, exactamente en el interior de la parte del cuerpo tratada (calor endógeno) y permite obtener una distribución del calor homogénea, profunda y
particularmente confortable también en profundidad.
Otro importante punto a favor de la Diatermia o Tecarterapia consiste en que la misma, utilizando oportunamente el tipo de tratamiento y los niveles de energía, es capaz de enfocar y graduar la acción terapéutica con gran precisión:
La veloz variación de movimiento de las cargas eléctricas a través de los tejidos produce, por efecto Joule, un incremento de temperatura que hace aumentar el volumen de sangre en la zona tratada. El calor abre el círculo pre-capilar y capilar (existen hasta 100.000 capilares por cm3 en los tejidos) que aumenta el aporte de oxigeno y de nutrientes a los tejidos y estimula el sistema linfático facilitando el drenaje de los fluidos presentes entre las paredes de los capilares y las membranas celulares (espacio intersticial).

(No se debe olvidar que el calor es un agente físico capaz de aumentar considerablemente la velocidad de las reacciones metabólicas, de potenciar los procesos biológicos de recuperación y de reparación y de desarrollar una importante acción
sedante).

Otro aspecto para subrayar concierne el equilibrio eléctrico de las membranas celulares:
el efecto térmico producido por la corriente modifica la permeabilidad de las paredes celulares, re-equilibrando la distribución de los fluidos entre la célula y el espacio intersticial; por este motivo el tratamiento con la diatermia es particularmente indicado para la reabsorción de edemas y derrames a causa de hematomas.

Por todo ello, la acción de la diatermia se demuestra eficaz incluso sobre tejidos poco reactivos y resistentes a los tratamientos tradicionales, y se traduce en una estimulación profunda e importante de todas las estructuras biológicas.

Las lesiones que más frecuentemente podemos tratar con esta técnica son:

-Lesiones traumáticas derivadas de accidentes laborales o deportivos: , traumatismos directos, contusiones, esguinces, fracturas, post operatorios, entesitis-tendinopatías crónicas («codo de tenis», codo de golf», tendidits rotuliana y aquílea,), bursitis, roturas fibrilares,…

-Patología reumática: condromalacia, artrosis, artritis, osteoartritis, cervicalgia, dorsalgias y lumbalgias, ciática, hernia discal, cefalea tensional,…

Entre deportistas de élite que avalan los beneficios de esta técnica están Rafa Nadal y Valentino Rossi.

Radiofrecuencia regenerativa        Radiofrecuencia regenerativa

· «RIZOLISIS» O DENERVACIÓN POR RADIOFRECUENCIA

Es una técnica mínimamente invasiva usada dolor de columna cervical o lumbar y en distintas articulaciones para tratar síntomas dolorosos cuando el resto de tratamientos conservadores han fracasado.La neurotomía por radiofrecuencia en el tratamiento del síndrome facetario (tanto a nivel cervical como lumbar) está bien definida y es un método usado en casos de mala/insuficiente respuesta a tratamientos conservadores previos, tanto farmacológicos como desde el punto de vista de Rehabilitación (fisioterapia, electroterapia, escuela de espalda, terapia cognitivo-conductual, etc…).

Para realizar la radiofrecuencia es necesario un aparato de radioscopia digital (rayos x) que permite ver la columna de forma detallada mientras se realiza la técnica. Esta técnica consiste en la aplicación de una corriente en el nervio que transmite la sensibilidad a través de un electrodo por el que fluye la corriente, lo que hace que se termocoagulen los nervios y dejen de doler.

Para aplicar la radiofrecuencia es necesario que el paciente esté en quirófano y se le aplique anestesia local. Cuando finaliza el tratamiento no es necesario que el paciente quede ingresado.

En otras articulaciones puede ser también utilizada del mismo modo: por ejemplo, en una gonalgia crónica sin respuesta a tratamiento conservador, actuando sobre los nervios geniculares de la rodilla.

Rizolisis